La pérdida de un ser querido puede traer consigo dudas legales, como las deudas que dejaron pendientes.
A continuación te explicamos si Hacienda puede reclamar esas deudas y qué opciones tienen los herederos para proteger su patrimonio.
¿Qué sucede con las deudas tributarias de un fallecido?
Cuando una persona fallece, su personalidad jurídica desaparece, lo que significa que Hacienda no puede reclamar directamente al fallecido. Sin embargo, las deudas no desaparecen; estas pasan a formar parte de su herencia y, por lo tanto, recaen en los herederos, según lo establecido en el artículo 659 del Código Civil español (411-1 del CCCat), que indica que la herencia comprende tanto los derechos como las obligaciones del difunto.
Si el fallecido tenía deudas tributarias pendientes, la Agencia Tributaria puede reclamar su pago a los herederos, quienes serán responsables de ellas en función de su decisión sobre la herencia.
Opciones de los herederos frente a las deudas tributarias
Los herederos tienen varias opciones para gestionar la herencia y protegerse frente a las deudas:
- Renunciar a la herencia – artículo 1008 del Código Civil (461- CCCat)
Esta es la opción más segura si los herederos saben que el patrimonio del fallecido tiene más deudas que activos. Al renunciar a la herencia, los herederos no aceptan ni los bienes ni las deudas, quedando eximidos de cualquier responsabilidad. - Aceptar la herencia «a beneficio de inventario» – artículo 1010 del Código Civil (461-14 CCCat)
Si no está claro si el patrimonio del fallecido es positivo o negativo, esta opción es muy recomendable. Al aceptar la herencia a beneficio de inventario, los herederos solo responden de las deudas hasta el límite del valor de los bienes heredados. Es decir, no tendrán que usar su patrimonio personal para cubrir las deudas. - Aceptar la herencia pura y simplemente
En este caso, los herederos aceptan tanto los bienes como las deudas, lo que significa que, si las deudas superan a los activos, tendrán que cubrir el déficit con su propio patrimonio.
¿Cómo actúa Hacienda en estos casos?
Hacienda cuenta con un procedimiento específico para reclamar deudas tributarias a herederos:
- Detección de la herencia: Una vez registrado el fallecimiento, Hacienda identifica si el difunto tenía deudas pendientes. Esto puede incluir impuestos como IRPF, IVA, IBI, o multas fiscales.
- Requerimiento a los herederos: Hacienda notifica a los herederos que existen deudas pendientes. Si estos han aceptado la herencia, se les solicitará el pago.
- Embargo de bienes de la herencia: En caso de que los herederos no respondan al requerimiento, Hacienda puede proceder al embargo de los bienes heredados para saldar las deudas.
¿Cómo evitar sorpresas con Hacienda?
Es crucial actuar con prudencia y asesorarse correctamente antes de aceptar una herencia. Estos son algunos consejos clave para gestionar adecuadamente este proceso:
- Solicitar un certificado de últimas voluntades: Este documento indica si el fallecido dejó un testamento, lo que puede facilitar la gestión de la herencia.
- Investigar el estado patrimonial del fallecido: Es importante conocer si la persona tenía deudas, hipotecas, o posibles procedimientos legales pendientes.
- Consultar con un abogado o asesor fiscal: Un profesional puede guiarte en el proceso y ayudarte a decidir la mejor opción según la situación financiera del fallecido.
Aunque Hacienda tiene derecho a reclamar deudas tributarias tras el fallecimiento de una persona, existen mecanismos legales que los herederos pueden utilizar para proteger su patrimonio personal. Renunciar a la herencia o aceptarla a beneficio de inventario son estrategias útiles para evitar que las deudas del difunto se conviertan en un problema mayor.
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