Desde el año 2005 el divorcio en España es libre, pero ¿tiene la infidelidad alguna consecuencia jurídica?En el código civil español https://www.boe.es/buscar/pdf/1889/BOE-A-1889-4763-consolidado.pdf no existe una norma específica que regule una situación que en la práctica genera muchos problemas jurídicos: el de los padres que han criado a niños creyéndolos suyos, pero siendo en realidad el resultado de una relación extramatrimonial. Los “niños cuco”, como se les denomina en Alemania, en referencia al pájaro que coloca sus huevos en nidos de otras aves.¿Origina la infidelidad conyugal el derecho a algún tipo de reclamación jurídica, cuando ha tenido como resultado el nacimiento de un hijo extramatrimonial? La respuesta es sí, con la condición de que haya existido ocultación de la auténtica paternidad.¿Qué pueden solicitar los padres engañados?Si bien los tribunales españoles rechazaban inicialmente estas demandas, la posibilidad de reclamar una indemnización por este engaño se va abriendo paso, pudiendo solicitar determinadas cantidades en base a dos conceptos:

  • Los daños morales derivados del descubrimiento de la verdad:

Esta indemnización intentaría cubrir el sufrimiento que a una persona le puede causar descubrir que no es el padre del hijo al que como tal ha cuidado desde su nacimiento. En los casos que han llegado a los tribunales, se ha solicitado indemnización por daños físicos y psicológicos, y por el deterioro de la fama y el honor.

  • La devolución de las cantidades abonadas para la crianza del hijo que se creía propio:

La reclamación de las cantidades destinadas al mantenimiento (“alimentos”) del hijo resulta más complicada, por existir en el Derecho de familia argumentos que podrían limitar e incluso descartar estas reclamaciones.

Así, en los casos en que se ha admitido la devolución de cantidades, la mayoría de los tribunales ha optado por devolver la pensión de alimentos fijada en el proceso de divorcio, y de la que se ha hecho cargo el “falso” padre, por entender que existe la obligación legal de asumir los gastos devengados durante el matrimonio.

Sin duda se trata de un problema complejo, en el que el interés del niño choca con el de quien durante años se consideró su padre, que además de sufrir un fuerte impacto emocional, ha tenido que hacer frente a unos gastos y responsabilidades que no le correspondían.El debate está abierto, y sea cual sea la solución que den los tribunales, estamos ante un engaño que puede salir muy caro.