Las primeras estafas vía Bizum llegan a los Tribunales.

El Juzgado de Primera Instancia Nº 10 de Zaragoza en su sentencia de 16 de mayo de 2022, ha condenado a Ibercaja a devolver a un cliente 63.981,82 euros, más intereses y costas, por la ejecución de 16 transferencias y cuatro operaciones Bizum no autorizadas por los clientes.

LOS HECHOS

  • Los demandantes, padre de 83 años e hija, son clientes de Ibercaja desde marzo de 2004.
  • El 13 de abril de 2021 el padre recibió una llamada telefónica de un empleado del banco, informándole de que le habían sustraído de sus cuentas 69.601,20 euros, mediante numerosas disposiciones sin autorización de los titulares.
  • El demandante comprobó a través de su compañía telefónica (Orange) que un desconocido había duplicado su tarjeta SIM, y denunció ante las autoridades lo que resultó ser un fraude a gran escala, con varias personas como autores de un delito de estafa y un delito de blanqueo de capitales.
  • Ibercaja únicamente devolvió 5.619,82 euros, cargando la responsabilidad en la actuación de Orange, por lo que los clientes interpusieron una demanda contra la entidad bancaria.

 LA SENTENCIA

  • El Juzgado da la razón a los clientes y declara que la actuación de Ibercaja en la gestión del fraude supone un grave incumplimiento de sus obligaciones contractuales y le obliga a devolver la cantidad de 63.981,82 euros.
  • Las transferencias no autorizadas se hicieron mediante el método conocido como phishing: modalidad de fraude informático que detecta las deficiencias de seguridad en los sistemas informáticos de las entidades.
  • Ibercaja pone a disposición de sus clientes el servicio de banca online, y “no puede hacer oídos sordos” a los riesgos derivados del uso de nuevas tecnologías, dejando a los usuarios en situación de “total desamparo”.
  • Si se establece el sistema de banca electrónica, impidiendo a los clientes el acceso a las oficinas bancarias, se deberá dotar de todas aquellas medidas que protejan al usuario que pretende operar con Ibercaja.
  • La falta de diligencia de Ibercaja ha dado lugar a operaciones fraudulentas sin autorización ni consentimiento del demandante, consecuencia de actos delictivos de terceros.