Como ya hemos comentado anteriormente, es posible que, aun cuando las Empresas gestionen correctamente sus RRHH, y gocen de un buen clima laboral, no siempre podemos conseguir eliminar la conflictividad laboral, ya que, insistimos, no debemos obviar que estamos tratando con personas y no siempre, los intereses de la Empresa están en armonía con los propios intereses de todos y cada uno de sus trabajadores.
Es por ello que, en ocasiones, es inevitable que los conflictos no puedan solucionarse dentro del ámbito Empresarial, dando lugar al procedimiento contencioso, mediante el inicio, por parte del trabajador de la impugnación legal que corresponda para cada caso, acudiendo para ello a la Jurisdicción Social, bien en vía Administrativa, o bien en vía Judicial.
Para ello, las Empresas necesitan un buen asesoramiento procesal – laboral, a fin de conseguir el mejor resultado posible para los intereses de la misma.
Las materias que habitualmente son objeto de demanda son las que a continuación se detallan: