Aunque las Empresas lleven a cabo una buena gestión de sus RRHH, y gocen de un buen clima laboral, no siempre podemos conseguir eliminar la conflictividad laboral, ya que no debemos obviar que estamos tratando con personas y no siempre, los intereses de la Empresa están en armonía con los propios intereses de todos y cada uno de sus trabajadores.
Los conflictos más habituales que se producen en el seno de las Empresas son los que a continuación se detallan:
Régimen Sancionador Empresa
Los trabajadores, en ocasiones, pueden no atender a sus obligaciones laborales, lo que puede dar lugar a la comisión de faltas y por tanto, a la correspondiente sanción.
Negociación colectiva
La negociación colectiva se lleva a cabo entre la Empresa y los trabajadores de ésta, ya sea a través de sus representantes electos, o una representación de los mismos creada a los meros efectos de la negociación, con el fin de llegar a un acuerdo en cuanto a las condiciones laborales aplicables a la totalidad de los trabajadores del ámbito al que afecta la misma.
Elecciones sindicales
Si bien las elecciones sindicales no son un motivo de conflicto, por cuanto es el ejercicio de los trabajadores de su derecho a tener una representación que vele por sus intereses, lo cierto que la mayoría de las veces la participación de la Empresa en este procedimiento se ve como un acto de control por parte de los trabajadores.
Es por ello que realizar una buena política de información y participación en dicho procedimiento, facilita el mismo, normalizando la situación, contribuyendo, a su vez, a generar un buen clima laboral.
Asistencia en inspecciones de trabajo y seguridad social
Normalmente, cuando pensamos en Relaciones Laborales, pensamos únicamente en Empresa – Trabajador y nos olvidamos de los organismos públicos que controlan el buen funcionamiento de estas relaciones.
La Inspección de Trabajo es el principal órgano de control de las Empresas, encargándose de diligenciar el buen funcionamiento de las mismas.Una buena asistencia es vital para las Empresas, evitando de este modo posibles malos entendidos, así como consiguiendo un control del procedimiento que garantice al máximo el buen fin de la misma.
