A la hora de comprar una vivienda de segunda mano, hay que tomar precauciones.

Averiguar el estado de todo el edificio

Es necesario averiguar el estado general del edificio, porque ese dato nos indicará si la comunidad de propietarios – y por tanto, el nuevo propietario- deberá hacer frente a reformas a corto plazo. Si el edificio es muy antiguo, una simple inspección por parte del futuro comprador muchas veces no es suficiente, sobre todo si nunca se han ejecutado reparaciones de cierta importancia.

Por dicho motivo, contar con el asesoramiento de un arquitecto puede ahorrarnos muchos disgustos.

Ojo con las derramas

Algunas personas buscan vivienda barata en edificios con cierta antigüedad y al poco tiempo se ven sorprendidos por una sucesión de derramas: para la fachada o para instalar un ascensor, por ejemplo.

Salvo que las dos partes acuerden algo distinto, junto con la vivienda el comprador adquiere también las obligaciones del vendedor, por lo que, aunque las derramas hayan sido decididas por la Junta de la comunidad antes de la compraventa, deberá pagarlas el nuevo propietario. Puede darse el caso, por ejemplo, de que la Junta haya aceptado el presupuesto de una constructora en una fecha anterior a la firma del contrato de compraventa, pero que esté negociando un aplazamiento de pago, una financiación de la obra o una subvención. Como en esa fase la cuantía de las derramas todavía no es legalmente exigible, esto no aparecerá en el Certificado de deudas con la comunidad de propietarios, que debe entregarse al futuro comprador.

Solución: Pedir al vendedor las actas de las últimas Juntas de la comunidad para averiguar si existen obras en trámite, todo ello con el objetivo de cuantificar el gasto y negociar el precio de la compra.

La importancia de la ITE

Lo que puede sacar de dudas al comprador con respecto a las condiciones del inmueble, es saber si recientemente ha pasado la Inspección técnica de edificios (ITE),un documento en el que se certifica que cumple unas condiciones mínimas de seguridad y salubridad.

Si el edificio no ha pasado la ITE, es muy probable que ningún banco conceda una hipoteca para la compra, por lo que poder consultar este documento resulta fundamental.

Reclamar por vicios ocultos

Si a pesar de todas las averiguaciones, el nuevo propietario descubre unos desperfectos después de la compra, podrá acudir a la ley. El Código Civil https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1889-4763  establece que el vendedor está obligado a hacerse cargo de los vicios ocultos en la vivienda, tales como humedades o problemas de aluminosis,  siempre que estos hagan imposible vivir en ella o si se considerase que, de haberlos conocido, el comprador no habría adquirido la vivienda o hubiera pagado menos por ella.

El plazo para reclamar por vicios ocultos es de seis meses desde la fecha de entrega de la vivienda.